Bután
Bután, el reino del dragón, uno de los últimos Shangri-la del Himalaya donde las tradiciones y su religión, el budismo tántrico, continúan marcando la tranquila vida de sus habitantes.
Uno de los atractivos de este país es la arquitectura tradicional de sus casas y sus bellísimos balcones de madera, unidos sin clavos ni tornillos y pintados con colores naturales.
Aterrizaremos en Paro, único aeropuerto del país, rodeado por el Himalaya y emprenderemos la visita de los Dzong, auténticas fortalezas del siglo XVII distribuidas por todo el país.
Son la sede administrativa de cada región y albergan un monasterio, donde estudia una de las jerarquías más altas que componen el país, los monjes y las monjas budistas.
Para los aventureros, recomendamos hacer el recorrido por carretera hasta llegar a los Reinos de Sikkim y Darjeeling, en India.